Porque la música es patrimonio de todos….
A lo largo de 30 años, más de 3200 alumnos han pasado por las aulas del ConservatorioEsteban Sánchez de Mérida. Pionero en Extremadura en la introducción de la Guitarra Flamenca como especialidad instrumental dentro de las Enseñanzas Profesionales, entre los proyectos más ambiciosos se encuentra la OSCAM, la orquesta Sinfónica de alumnos de los Conservatorios Profesionales Esteban Sánchez de Mérida y el Conservatorio Oficial de Almendralejo, que recibió en el 2011 el premio a las buenas prácticas educativas “Tomás García Verdejo” y el programa ARCE, Programa de colaboración del Ministerio de Educación entre centros de distintas Comunidades Autónomas.
La utilidad social del Conservatorio supera hoy día su aspecto didáctico y ha alcanzado un destacado lugar como agente de dinamización cultural gracias, no sólo a su participación en diferentes actos y a las colaboraciones con organismos e instituciones públicas y privadas, sino también a la organización y programación de eventos culturales nacidos del propio centro. Algunas propuestas como Mira la Música en tu Aula, la OSCAM, los Conciertos Didácticos, que reúnen más de un millar de escolares cada año, la Semana Blanca o la Primavera Musical son ya citas de referencia en el pulso anual de la ciudad.
Son 30 años de trabajo, esfuerzo e ilusión y en estos tiempos difíciles donde se habla de déficit y desequilibrios económicos en educación, a pesar de que la cultura y la educación precisan generaciones para madurar y aseguran el futuro de generaciones, la Corporación Municipal del Excmo. Ayto. de Mérida pone en peligo la continuidad de lo que es Patrimonio de la ciudad y de la región, aprobando una Hoja de Ruta en Junta de Gobierno que desde este curso 2012-13 ya limita la matriculación en el centro, con la amenaza de disminuir hasta un 20 % del alumnado para el próximo curso, intentando controlar incluso la autonomía de gestión académica del centro y limitando el aporte presupuestario necesario para sobrevivir. Medidas de presión, acoso laboral, manipulación en la prensa y una falta de sensibilidad escandalosa como pago al desarrollo de un proyecto educativo ilusionante, coherente y asentado en el compromiso con los emeritenses. Los ciudadanos de Mérida no podemos consentir que nuestra riqueza se vea expoliada, que nuestros hijos no puedan estudiar en su ciudad y que nos priven de nuestro Conservatorio. ¡Ánimo a sus profesionales porque entre todos defenderemos nuestro patrimonio!