Día 10 de Abril, a las 20:30
en el Gran Teatro de Cáceres
Un cambio en la agenda de Micha Nesterowicz, maestro programado para dirigir en el próximo programa de la Orquesta de Extremadura, el décimo de la temporada, obliga a que sea reemplazado por el maestro Manel Valdivieso, director artístico de la Joven Orquesta Nacional de Cataluña.
Ha dirigido las principales orquestas españolas, como a la BOS (Orquesta Sinfónica de Bilbao), OFM (Orquesta Filarmónica de Málaga), OCG (Orquesta Ciudad de Granada), OBC (Orquesta Simfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya), ORTVE y foráneas como la Orquesta de Cámara de Ginebra (Suiza) o Sinfónica de Frankfurt-Oder (BSOF-Alemania). Nació en Barcelona y curso sus estudios musicales en la Escolania de Montserrat y los Conservatorios de Badalona y Barcelona. Completa su formacion en analisis con Benet Casablancas y en direccion de orquesta con Antoni Ros-Marba. Después ha llegado a ser titular del Aula de Dirección de Orquesta de Musikene desde 2010 hasta 2013. Ha grabado para sellos discográficos como Harmonía Mundi, Naxos, TV3-Catalunya Musica y Columna Música.
Como solista invitado contaremos con el violín de Sergey Malov, licenciado en viola por la Universitat Mozarteum de Salzburgo y en violín por la Hochschule fur Musik Hanns Eisler de Berlin. Malov ha ganado importantes premios en ambos instrumentos: Paganini 2006, Heifetz 2009, ARD 2009 (viola), Tokyo Viola Competition 2010, W. A. Mozart Salzburg Competition (violin) y Michael Hill International Violin Competition 2011. Orquestas Filarmonicas como las de Londres, Tokyo y Sant Petersburgo, la Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks de Munich, la Camerata Salzburg y la Mozarteum Orchester Salzburg, le invitan frecuentemente para conciertos tanto en violin como en viola.
Malov interpretara la primera obra del programa, el Concierto no 2 para violin y orquesta, de Bela Bartok, dedicada al violinista Zoltan Szekely, quien la estreno en 1939 en Amsterdam con la Orquesta del Concertgebouw dirigida por Wilhelm Mengelberg.
Bartok logro en esta obra reconciliar su inspiración, que pedía un arco de variaciones, con los requerimientos de Szekely, partidario de una estructura concertante.
En la segunda parte oiremos Scheherezade, Op.35, de Nikolai Rimski-Korsakov, de 1888 e inspirada en Las mil y una noches, muy del gusto por Oriente característico de la música rusa del siglo XIX. Es una suite sinfónica deslumbrante y de colorida orquestación.